Tipos de cimentación para edificaciones: Una guía completa

La cimentación es uno de los elementos fundamentales en la construcción de cualquier edificación. Es la base sobre la cual se sostiene toda la estructura y tiene la responsabilidad de transmitir las cargas de la construcción al suelo de manera segura y estable. Existen diferentes tipos de cimentación que se utilizan dependiendo de las características del suelo, la carga que debe soportar y otros factores. En este artículo, exploraremos los diferentes tipos de cimentación más comunes en la construcción de edificaciones y analizaremos sus características técnicas y aplicaciones.

  1. Cimentación superficial:

La cimentación superficial, también conocida como cimentación directa o por zapatas, es uno de los tipos de cimentación más utilizados en edificaciones ligeras y estructuras de carga moderada. Consiste en la construcción de zapatas o losas de hormigón armado que se apoyan directamente sobre el suelo. Este tipo de cimentación transmite las cargas de la estructura a través del área de apoyo de las zapatas o la losa.

Las zapatas se utilizan cuando las cargas se concentran en puntos específicos, como en el caso de columnas o muros portantes. Por otro lado, las losas de cimentación se emplean cuando las cargas se distribuyen de manera más uniforme, como en el caso de edificaciones de muros de carga.

  1. Cimentación profunda:

La cimentación profunda se utiliza cuando el suelo superficial no es capaz de soportar las cargas de la estructura o cuando se requiere una mayor capacidad de carga. Este tipo de cimentación se utiliza en edificaciones más pesadas, como rascacielos, puentes o estructuras que se encuentran en suelos con baja capacidad portante.

Los dos tipos más comunes de cimentación profunda son los pilotes y las pantallas de pilotes. Los pilotes son elementos alargados que se introducen en el suelo hasta alcanzar una capa más resistente y capaz de soportar las cargas. Pueden ser de diferentes materiales, como acero, hormigón o madera laminada, y se utilizan para transmitir las cargas de la estructura al suelo a través de su fuste o por su punta. Las pantallas de pilotes, por otro lado, consisten en una línea de pilotes colocados de manera contigua para formar una estructura continua.

  1. Cimentación flotante:

La cimentación flotante, también conocida como cimentación sobre muelles o flotantes, se utiliza en suelos con características especiales, como suelos arcillosos o suelos que presentan problemas de asentamiento diferencial. Consiste en la construcción de una losa de hormigón armado que se extiende sobre la totalidad del terreno de la edificación, distribuyendo uniformemente las cargas y reduciendo los asentamientos diferenciales.

En este tipo de cimentación, se deben tener en cuenta las propiedades de deformación del suelo y se utilizan elementos de refuerzo, como vigas de rigidez, para controlar los asentamientos y minimizar los posibles daños en la estructura.

  1. Cimentación corrida:

La cimentación corrida, también conocida como cimentación continua, se utiliza en edificaciones de muros portantes o de carga distribuida. Consiste en una viga de hormigón armado que se extiende a lo largo de la longitud de la estructura y se apoya directamente sobre el suelo. Este tipo de cimentación es especialmente adecuado para suelos firmes y homogéneos.

La viga de cimentación corrida distribuye las cargas de manera uniforme a lo largo de su longitud y evita los asentamientos diferenciales. Es importante tener en cuenta que la viga debe tener la capacidad de resistir los momentos flectores y las fuerzas cortantes generadas por la estructura.

  1. Cimentación por pilas:

La cimentación por pilas se utiliza en terrenos con suelos de baja capacidad portante o cuando es necesario alcanzar capas más resistentes del suelo. Consiste en la construcción de pilas verticales, generalmente de hormigón armado o acero, que se introducen en el suelo hasta alcanzar una capa resistente.

Las pilas se utilizan cuando las cargas de la estructura son altas y se requiere una mayor capacidad de carga. Pueden ser pilas aisladas, cuando se utilizan individualmente para soportar columnas o muros puntuales, o pilas corridas, cuando se utilizan en línea para soportar muros o estructuras de carga distribuida.

La elección del tipo de cimentación adecuado para una edificación depende de varios factores, como el tipo de suelo, la carga que debe soportar la estructura y las condiciones específicas del proyecto. Es fundamental contar con un estudio geotécnico detallado que evalúe las características del suelo y permita determinar la cimentación más adecuada. 

 

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