¿Qué es una casa pasiva?

En las últimas décadas se ha ido observando cómo está cambiando el sector de la construcción y arquitectura; aspectos como diseño de espacios, materiales y hasta electrodomésticos ahora son requeridos de consumo energético muy bajo. Con ello se ha experimentado un gran auge de las conocidas casas pasivas; pero ¿qué es una casa pasiva? ¿Cuál es su origen o funcionamiento? 

Una casa pasiva es aquella construida según los principios del estándar alemán Passivhaus, siendo el término que se utiliza para identificar a las casas que tienen un consumo energético muy bajo o casi nulo, lo que se traduce en un importante ahorro económico para los propietarios. Esto lo logran mediante la utilización de los recursos de la arquitectura bioclimática combinados con una eficiencia energética muy superior a la construcción tradicional. 

Además, ofrecen durante todo el año una temperatura ambiente confortable sin usar la calefacción convencional.

 

Origen de la casa pasiva

El término aparece en el libro Passive Solar Energy Book, de Edward Mazria, publicado en 1979 en Estados Unidos, este libro menciona los beneficios de las viviendas  que aprovechan las condiciones climáticas minimizando el uso de sistemas convencionales de calefacción y refrigeración.

La palabra pasiva se usó para definir el principio de captación, almacenamiento y distribución capaz de funcionar solo, sin aportaciones de energía exterior y que implica unas técnicas sencillas, sin equipos.

En los años 90 en Alemania se instituyó el concepto  estándar Passivhaus constructivo, el cual se originó a partir de una conversación en mayo de 1988 entre los profesores Bo Adamson de la Lund University, Suecia, y Wolfgang Feist del Institut für Wohnen und Umwelt (Instituto de Edificación y Medio Ambiente); siendo desarrollado a partir de numerosas investigaciones, con el financiamiento del estado alemán de Hesse.

Este concepto se basa en principios básicos como aislamiento térmico, estanqueidad sin puentes térmicos, buenos cerramientos y ventilación mecánica con recuperación.

La certificación Passivhaus es un referente mundial, otorgada a una construcción diseñada y realizada siguiendo los principios básicos del estándar Passivhaus. 

 

Principios básicos de las casas pasivas
  1. Aislamiento térmico: Un correcto aislamiento térmico de baja transmitancia, que aísle la vivienda del entorno exterior impidiendo que el calor entre en verano o se escape en invierno. Dicho aislamiento se coloca en muros y cubiertas, haciendo que la envolvente de la edificación mejore sus prestaciones térmicas.

  2. Hermeticidad: Todos los cerramientos de la vivienda deben asegurar la estanqueidad de la misma, teniendo un efecto hermético que evite las pérdidas de calor.

  3. Ventanas y puertas de calidad: Otro de los aspectos que cobra importancia en el estándar Passivhaus es el acristalamiento. Debe recurrirse al uso de cristales triples, ya que con su correcta instalación se puede ahorrar pérdidas costosas de calor. Además, se deben orientar las ventanas adecuadamente para que el sol pueda calentarlas en invierno y haya un buen control solar en verano.

  4. Ventilación mecánica controlada con recuperación de calor: La ventilación mecánica controlada (VMC) permite ventilar recuperando entre 80 y 90% de la energía que está dentro del propio inmueble. Gracias a estos métodos no hace falta abrir la ventana para ventilar, y el aire que entra se climatiza con el aire que sale de la vivienda.

  5. Eliminar los puentes térmicos: Los puentes térmicos son aquellos puntos débiles en la estructura por los cuales ocurren pérdidas de calor. Detectar y subsanar estos puntos es de vital importancia si se quiere conseguir una Casa Pasiva. 

Estrategias que se aplican actualmente en las casas pasivas
  1. Orientación y radiación solar: Orientar bien la vivienda es fundamental para tener un interior muy luminoso y a su vez captar energía solar. 

  2. Sistemas de protección solar: Las casas pasivas se sirven de toldos, pérgolas bioclimáticas (o tradicionales), sistemas de lamas, persianas o incluso vegetación, diseñados para permitir el paso de la luz solar en invierno y bloquear la radiación solar en verano.

  3. Diseño volumétrico o compacidad: Una vivienda compacta, conserva mejor la temperatura que una vivienda con una forma más irregular. 

  4. Dirección del viento predominante: Esta estrategia trata de construir la vivienda de tal manera que los vientos predominantes de la zona ayuden a disipar el calor acumulado durante las horas de máxima radiación solar. 

En Eterna Lab estamos a favor de soluciones que cuiden el medioambiente 

Una casa pasiva construida teniendo en cuenta las condiciones climáticas y geográficas con una buena orientación, captación y protección de la radiación solar, un alto grado de aislamiento, sin puentes térmicos, y una buena estanqueidad del aire exterior, podrá garantizar la mínima demanda energética, lo cual es una forma de cuidar al planeta.
Desde Eterna trabajamos con arquitectos y diseñadores de interiores para crear y aplicar este tipo de soluciones constructivas que mejoren el acceso a la vivienda, la calidad habitacional de las personas y reduzcan al mínimo el impacto al medio ambiente.

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