+ Costo de materiales - Mano de obra = Problemas para la construcción.

Se vienen tiempos difíciles para la construcción en los próximos años. Eso es así. No es ser pesimista o negativo, todo lo contrario, es enfrentar la realidad y poder atajar pronto los problemas que vienen en camino… o que ya están aquí.

El período temporal que abarca desde el pasado 2021 hasta el venidero 2023, será vital para el desenvolvimiento del sector de la construcción, ya que se trata del momento en el que el mercado habitacional comienza a retomar su ritmo natural, acelerando el tema de la compra de inmuebles, dejando atrás el “ahogamiento” generado desde finales de 2019.

La evolución del mercado inmobiliario es de vital importancia para la economía mundial y el crecimiento viene sin freno, aumentando hasta en un 14% las cifras de compras, hipotecas y demás movimientos durante el año que recién termina.

Este crecimiento ve como diferentes aspectos que conforman el día a día del sector resultan siendo afectados. A mayor demanda, por supuesto, el precio de los materiales de construcción se dispara. Matemática simple. En los últimos meses se ha avizorado hasta un 22,2% de alza en los precios de materiales, lo cual ha causado un crecimiento significativo en el alza del coste final del inmueble.

Son cientos de empresas las que se han quejado o se han visto afectadas por la falta de madera, aluminio y demás materiales básicos para la construcción, generando problemas y retrasos en las entregas finales.

Por otra parte, la mano de obra ha venido bajando de cantidad y, sobre todo, de calidad. La falta de personal cualificado hace que los costos aumenten, ya que debe contratarse mucha más gente para hacer un trabajo menor.

Sin lugar a dudas se vienen tiempos difíciles para el sector de la construcción. Es por esto que la búsqueda de alternativas rentables y sustentables está tomando un auge y una importancia superlativa en el día a día.

Variaciones de la construcción, como lo son las casa modulares, ofrecen una solución viable y factible para el problema tanto del coste de materiales, como, sobre todo, del tema de la mano de obra, reduciendo costos y aumentando la calidad de vida tanto de los usuarios como de las empresas que están invirtiendo en esto.

No es un problema que vaya a explotar en dos segundos, pero es un suave goteo que va mermando, poco a poco, el vaso de la economía mundial. Es por esto que mientras más rápido se tomen acciones al respecto, con mayor velocidad se podrá retomar el cauce natural y se retomará el esplendor inmobiliario.

No es tiempo de estancarse… hay que evolucionar.