Los edificios digitales, sostenibles y centrados en las personas son el futuro
Se estima que una persona pasa aproximadamente el 90% de su tiempo en el interior de un edificio, lo que ha llevado al constante incremento en la demanda de energía en los sectores de urbanización e industrialización. Por ello, con miras a aumentar la eficiencia energética, mientras se reduce el impacto ambiental, cada día se opta por realizar edificios más digitales, sostenibles y centrados en las personas, aprovechando la digitalización y automatización de los procesos que ocurren dentro de los mismos.
Se cree que en el año 2050 las ciudades serán pobladas por más de 2,5 billones de personas, por lo que 50 billones de dispositivos estarán conectados de forma digital, aumentando un 50% el consumo de energía en los edificios.
Según un estudio de Schneider Electric, actualmente un 75% de los costos de los edificios se deben a la operación y mantención; basado en este cálculo se prevé que la digitalización en estas estructuras permitiría un 20% de ahorro por año.
Es aquí donde resalta la pregunta ¿Cómo pueden realizarse estos ahorros? Te contamos todo en nuestra entrega de hoy.
¿Cómo serán los edificios del futuro?
Los edificios consumen alrededor del 30% de la energía mundial y representan casi el 40% de las emisiones anuales de CO2. Por eso, se necesitan cambiar los viejos paradigmas de construcción para volverlos sostenibles (aplicable de igual modo para la modernización de los edificios ya construidos). Las nuevas tecnologías en la arquitectura permitirían crear estructuras equipadas con materiales y tecnologías innovadoras que permiten que todos sus sistemas estén automatizados y autorregulados, con el objetivo de mejorar su usabilidad, optimizar su eficiencia, y aumentar su seguridad y accesibilidad. De esta manera, este tipo de edificios contarán con electrificación inteligente, herramientas de ciberseguridad y protección de datos, así como inteligencia artificial y realidad aumentada. Logrando así un importante ahorro por medio del mantenimiento remoto, la conectividad y el aprovechamiento de los recursos.Principales características de estos edificios
- Respetuosos con el medioambiente: Cada día los pasos van orientados a que las edificaciones sean completamente sostenibles, teniendo en cuenta los materiales y los sistemas con los que se controla el consumo de suministros.
- Mayor seguridad: La ciberseguridad será un tema dominante para la industria inmobiliaria en el futuro. Cuanto más inteligente se vuelve un edificio, más se expone a ataques cibernéticos. La creciente presencia de dispositivos conectados a Internet hace necesaria la aplicación de sistemas de seguridad, con un mejor control de accesos que permita evitar la colocación de malware, el robo de datos o la piratería informática en los sistemas, reduciendo las posibilidades de que se produzcan robos u otros tipos de problemas.
- Flexibilidad: Debe contar con una arquitectura y diseño flexible sin descuidar la estética y la comodidad de sus espacios. Permitiendo llevar a cabo remodelaciones rápidas y sencillas.
- Sistema de control integrado: Se aplicarán las últimas tecnologías en relación con el uso de la edificación, teniendo sistemas capaces de reconocer la actividad dentro del interior, así como regular la temperatura o apagar las luces si no percibe ningún tipo de actividad.
- Monitores de la calidad del aire: un estudio de Harvard afirma que “las personas que trabajan en oficinas bien ventiladas, con niveles por debajo de la media de contaminantes en interiores y CO2, tienen puntuaciones de funcionamiento cognitivo significativamente más altas”. Por este motivo, los edificios estarán cada vez más equipados para monitorizar los niveles de CO2 enviando advertencias y ajustando la ventilación si es necesario.